Denis Fernández (Bs. As., 1986), escritor, periodista, editor jefe de Marciana (la editorial que ha tenido la lucidez de publicar a autores de la talla de Mario Bellatín y Giovanna Rivero), ha dado a luz un libro, por decir algo, extraño. No se trata de una novela, tampoco de un libro de relatos, géneros que ha cultivado con acierto en tiempos pretéritos (véase, por ejemplo, Cero Gauss y Monstruos geométricos); sino de un "embrión" que bascula entre la intensidad de la poesía y la narración febril en primera persona.
Se trata de Especie salvaje, el recorrido no lineal, no cronológico, que transita la conciencia de un niño de nueve años desde el momento en que es afectado por "la pata de cabra", un mal popular tratado por curanderos, y que la ciencia denomina "Mal de Simeon". Según las creencias, la pata de cabra consume la columna del bebé a partir del trabajo pernicioso de gusanos que chupan su humanidad y energía.
El libro se estructura en cuatro apartados: "La pérdida del lenguaje", "El útero materno", "El peñasco", "Cabra hembra, cabra macho" y "Necropsia", que representan las instancias del viaje circular de este "ser espermario". Si bien el mal destruye de a poco la anatomía del niño, esa destrucción implica también un alejamiento o una pérdida simbólica: la del lenguaje. Incapaz de comunicarse con los otros, con la coyuntura, el protagonista se sumerge, aunque no intencionalmente, en un viaje interior que lo conecta con la memoria de la especie y de sus antepasados. "Todo organismo cuenta la historia de la especie, describe su evolución según los acontecimientos repetidos que lo atraviesan". Su voz personal se funde con las voces que lo precedieron, con su árbol genealógico familiar y colectivo. Pero también se inscribe en el malestar ecológico. En el segundo capítulo se filtra el diálogo de un curandero, a quien la madre del chico ha acudido luego de haber incursionado en consultorios médicos: "Su niño es hostigado por la pata de cabra, buena señora, su almita tiene sufrimiento. El mismo mal que padece la tierra, el dolor de los animales sacrificados, el de los pueblos desterrados. Son las ánimas lastimadas de sus ancestros gritando desde el interior de su cuerpito enfermo, necesitan salir y ascender hacia la salvación".
Especie salvaje es una bocanada de oxígeno entre tanta literatura de moda que quiere denunciar la artificialidad y la arbitrariedad de toda cultura. Resulta una invitación para consustanciarse con la especie, con las materialidades de los cuerpos y de la tierra; y un recordatorio: prestar el oído literario a los saberes que anidan en las tradiciones orales, en la sangre y en el útero del planeta. Algo tienen para decirnos.
23 de diciembre, 2020
Especie salvaje
Denis Fernández
No Tan Püan, 2020
114 págs.