• Cartografías
  • Sobrescritos
  • Pretextos
  • Secciones
  • Volver a inicio

Lapvona

Ottessa Moshfegh


Tomás Villegas


La cuarentena mundial por el virus del covid arreciaba y en la mente de la escritora norteamericana Ottessa Moshfegh (Boston, 1981) –que alcanzó las luces del estrellato con su segunda novela, Mi año de descanso y relajación (2018)– crujían una serie de personajes bajo un clima hostil y vengativo. La extrañeza, incluso la espectacularidad de la pandemia, se inmiscuyó, de un modo más o menos oblicuo, en lo que terminó siendo su cuarta y, por ahora, última novela, Lapvona, un oscuro y sádico cuento de hadas.

Lapvona: una pequeña aldea medieval en la que los habitantes viven del fruto de su arduo trabajo, labrando, cosechando, criando animales. Marek, un niño contrahecho, con severas discapacidades físicas vive junto a su padre, Jude, en la más solemne austeridad. El temor a Dios gobierna sus espíritus y el masoquismo y la pulsión por la violencia los moldea a su antojo. El sufrimiento, piensan, es sinónimo de humildad, el valor más preciado ante la mirada divina.

El tremendismo de Moshfegh doblega la vida humana en animal y, en sus formas de vida y de aproximación a lo real, los personajes tienden a homologarse con la naturaleza. Afirma el narrador: “Marek mamaba de las ovejas cuando Jude no miraba. Apartaba a las crías y colocaba la boca en la ubre de la oveja y chupaba hasta que le entraban náuseas. Sentía que era su derecho como hijo de Dios. Él mismo era un cordero”.  

Estos aldeanos viven como pueden y por pura prepotencia del trabajo manual para satisfacer la forma de vida de Villiam, el señor feudal cuya existencia transcurre entre comidas y siestas, ocupado en que sus sirvientes, fundamentalmente, lo entretengan. La riqueza de su lujosa casa solariega se mantiene, de más está decirlo, a costa del esfuerzo de los habitantes de Lapvona y de las turbias complicidades con el sacerdote de turno.

Debido a un par de peripecias brutales y cómicas, Marek terminará formando parte de la vida palaciega. A partir de aquí la novela cambia de tono y Moshfegh parece soltarles la mano a sus personajes. El énfasis y la demora en lo tortuoso, en la vida sobria y feroz, se perfila ahora como un grotesco juego shakesperiano de escenas en las que el absurdo gobierna el teatro de los acontecimientos; teatro que Villiam hace y deshace a gusto.

Los designios del Señor son tan inescrutables como el deseo que conmueve –y mueve– a estos personajes. Arrebatados de furia y resentimiento, salidos de un cuadro de El Bosco, indagan, cada uno a su manera, en los misterios que anidan en las entrañas de la tierra, del cielo y de sí mismos. Si encuentran algo –aparte de la miseria, la mezquindad, la pobreza material y espiritual o la nada misma– podrían llamarse a sí mismos afortunados. Es que Lapvona no tiene mucho más para ofrecer y, como un espejo retorcido y lóbrego, exhibe únicamente la crueldad y el absurdo de un teatro henchido de almas oscuras, irremediablemente perdidas.

29 de noviembre, 2022

Lapvona.jpg Lapvona
Ottessa Moshfegh
Traducción de Inmaculada C. Pérez Parra
Alfaguara, 2023
320 págs.


Compartílo:


Para que sigamos siendo una revista semanal, gratuita y de calidad

Apoyanos

Donar

Trabajos relacionados:

La ligereza

Juan Cárdenas
EnsayoNicolás Ricci

El último libro de Juan Cárdenas (Colombia, 1978) parte de una idea esquiva: todo arte de valía se distingue por su levedad, por su capacidad de fl...

Leer

Misiones

Iosi Havilio
NovelaFernando Núñez

Hace ya casi veinte años, Iosi Havilio publicó “Opendoor”, su primera novela. En sus páginas convivían una voz deudora de la apatía indolente...

Leer

La puertita de alambre

Mariano Blatt
PoesíaMatías Médeler

¿Qué es un lenguaje argentino, un lenguaje de las cosas argentinas? ...

Leer

Mataperros

Branco Troiano
NovelaSebastián Maturano

“Mataperros” narra la relación de una madre y un hijo desde la perspectiva del hijo, esa es la mirada que filtra el narrador en tercera persona q...

Leer

Suscribite para recibir novedades


2018. El diletante, Reseñas, ensayos literarios y entrevistas

  • ¡Seguinos!

Para que sigamos siendo una revista semanal, gratuita y de calidad

Apoyanos


$1000 $2000
$3000 $5000