Refiriéndose a la hibridez dominante en las artes en el mundo hiperconectado, el crítico Gonzalo Aguilar señala que, a diferencia de experiencias anteriores, en las actuales "no se trata de un gesto vanguardista sino de la necesidad de construir narrativas con los materiales a disposición". La formulación cae como anillo al dedo respecto a las operaciones artísticas del escritor bahiense Luis Sagasti, mentado artífice de exquisitas anomalías literarias que, antes que meras narraciones, proponen experiencias de lectura tan singulares como sustanciosas. En líneas generales, su sistema consiste en explorar dispositivos que le permitan transitar formas de escrituras alternas, capaces de exponer, a través de las condiciones propias del procedimiento en juego, cierta potencialidad vacante del lenguaje. Bellas artes, Maelstrom y Una ofrenda musical son tres claros ejemplos. Tramadas en una deriva en las que los datos ciertos conviven en un todo indiscernible con la malversación de fuentes y la lisa y llana invención, las tres dan cuenta de textualidades híbridas y de narrativas heterodoxas. Siguiendo esta brecha, Leyden Ltd.propone el experimento de un texto compuesto íntegramente por notas al pie.
La nota al pie es una derivación del discurso central, un agregado marginal que propone una aclaración, una digresión, una opinión, una referencia o una simple nota color. Es un texto subalterno, un segundo discurso visiblemente empequeñecido, tan marginal que incluso, en tanto podemos seguir leyendo salteándonos su presencia, resulta prescindible. Es aquello que ha quedado afuera del texto principal, una eventualidad de importancia relativa (lateral), cuya condición ambigua es estar presente y ausente a la vez. Pero, ¿qué ocurriría si se subvirtiera este orden y se pusiera a las notas al pie en primer plano? Sagasti al parecer se hizo esta pregunta, y para responderla hizo lo que hace el arte: la puso en escena materializándola en este libro, que explora la riqueza oculta en su instancia inédita.
Para darle cabida en el lugar protagónico a las notas al pie, borró por completo el discurso central, que permanece en tanto enigma, gravitando en la lectura por el peso de su ausencia. En principio, entonces, este libro propone la lectura de un texto inexistente (la lectura siempre lo propone de manera implícita, pero en este caso la propuesta es explícita), a través de esas marcas ambiguas que son las notas al pie.
Considerando el título y lo referido en las notas, se deduce que ese texto borrado cuenta la historia de una cofradía secreta (Leyden Ltd.), centrándose particularmente en la vida de su artífice y director, el excéntrico y fantasmal Paul Wilkes. Este enigmático caballero es la vía de acceso al misterio de la cofradía. Fragmentos de su supuesto diario (porque ni siquiera se sabe si realmente fue él quien lo escribió) aparecen transcritos en las notas, aportando pistas más bien crípticas. En su historia personal, aún pese a que se trata de alguien que quizás no existió, o quizás por eso, se signa la impronta indefinible de Leyden Ltd.
Todo en este libro, empezando por su forma, tiende a confluir en la inexistencia, o mejor dicho en la existencia ambigua de aquello que está presente a través de su ausencia. En este sentido, la elección de Leyden Ltd. como tema central es más que pertinente: una cofradía secreta, borrada del mapa, cuya historia, consecuentemente, se cuenta borrando el texto principal y dejando solo una serie de notas al pie, que es todo lo que queda de esta supuesta congregación de intrigantes. Las notas al pie, además, sobre todo en el capítulo inicial, refieren principalmente a esa instancia dudosa que es estar presente a través de la ausencia, en una constelación que alude a identidades ocultas ("1 Los escritores Thomas Pynchon y Carlos Castaneda han ocultado su identidad hasta la medida de sus posibilidades..."), inexistencias ("26 La letra jota no figura en la tabla periódica."), claudicaciones ("33 A partir de los noventa, los himnos nacionales dejaron de constituir una idea sonora de una nación."), desconocimientos ("12 Hasta el siglo XIX, ningún de los grandes maestros de la pintura supo de la existencia de la Gioconda."), imposibilidades ("31 Ningún pueblo puede escuchar el canto, la cadencia melódica de su propia habla..."), ignorancias ("11 El cerebro ignora que los ojos siempre miran nuestra nariz."), ciudades ocultas ("15 ...Llegó a haber más de cuarenta en toda la Unión Soviética. Con cien mil habitantes, Seversk fue la más grande.") y desapariciones ("48 Es muy probable que el físico Ettore Majorana, a quien Enrico Fermi ubicaba junto a Copérnico y Galileo, haya decidido desaparecer para no involucrarse en el desarrollo de la bomba atómica. En 1938 no se supo más de él.")
Gobernadas por una deriva de vinculaciones caprichosas, las notas se van relacionando y modificando mutuamente, en una dinámica digamos que musical, plena de resonancias, desvíos y reinterpretanciones. Todo se juega en la tensión entre los elementos, es decir en la yuxtaposición y el montaje, para dar lugar a una narratividad fragmentaria en la que todo (el argumento, la trama, la voz del texto, el sentido, etc.) tiende a multiplicarse. Por momentos se crean pequeñas cadenas de derivación alrededor de un núcleo temático, que más que definir una cuestión, buscan expandirla y vincularla con otras. Sujeto a esta dinámica, el libro habilita, por ejemplo, una suerte de arqueología liviana de los '60, concentrándose en sus tópicos recurrentes, sus obsesiones, sus experimentos sociales y sus monstruosidades. El hippismo, la guerra fría, el rock, los viajes a la luna, las bombas atómicas, las drogas, la CIA, los Beatles y la guerra de Vietnam, entre otros tópicos, exhiben las marcas de un momento intenso, notablemente diferente al presente en curso.
Ilustrando por analogía lo que supuestamente era o pretendía ser Leyden Ltd., el libro propone además un extenso muestreo de experimentos humanos en la forma de micros-sociedades utópicas, arquitecturas insólitas, experiencias extremas, movimientos contraculturales, singularidades espaciales, sociedades secretas, obras de arte heterodoxas, artistas y demás anomalías, que dan cuenta de un paradigma radical, jugado a la materialización de alternativas a lo dado. El arte en este sentido tiene un lugar preponderante, manifiesto en la profusa presencia de nombres emblemáticos: Marcel Duchamp, Diane Arbus, John Cage, Emily Dickinson, Ai Wei Wei, Ian Curtis, Sophi Calle, David Linch, Banksy y Robert Rauschenberg, entre muchísimos otros. Y eso no es todo, porque el catálogo de curiosidades se expande en una feliz mezcolanza en la que conviven tesoros enterrados, monasterios, nazis, concursos de bellezas, jardines, suicidios, Disneylandia, estampillas, mariposas, Pi, el Vaticano, Facebook, la esclavitud sexual, el silencio de lo inmenso, la Mansión Playboy, el asesinato como una de las bellas artes, y estrellas, todo confluyendo en ese vórtice magnético que es la historia borrada de Leyden Ltd.
Como es de imaginar, un libro de estas características se construye en gran medida con materiales preexistentes. Según postula Sagasti en Cybertlön, "los trabajos productos de obras previas no son tanto fruto de la idea de que ya no es posible crear desde cero, porque de hecho nunca lo fue..., sino del agotamiento de las posibilidades formales resultante de la combinatoria del material crudo (el color, la línea, el acorde, el género) y, actualmente, de los infinitos bienes culturales a disposición de la web". Y es precisamente esa disponibilidad la que hizo posible un libro tan atípico como Leyden Ltd. En este esquema, antes que un escritor Sagasti es un cibernauta que toma notas, un navegante que en su expedición va componiendo una bitácora de viaje, trazando un recorte en el que es posible detectar elementos relevantes, establecer circuitos y conexiones, y en última instancia abrir el sentido en una miríada de posibles vinculaciones.
Interpelado por las modificaciones que ha producido la digitalización del mundo, Sagasti se posiciona como escritor en un lugar afín a los lenguajes contemporáneos, y ese posicionamiento estratégicamente situado determina en gran medida la singularidad de su obra, y en particular la de este libro.
Leyden Ltd. articula una narrativa alterna que propone la experiencia de un acontecimiento constelado. Es una acción artística en la forma de un libro, un experimento que, por su carácter elusivo e intrigante, bien podría ser atribuido a ese colectivo promotor de despropósitos que fue Leyden Ltd. De ser así, corresponde preguntarnos si acaso su autor, Luis Sagasti, no será un miembro, acaso el último, de esa misteriosa cofradía de ausentes.
2 de enero, 2019
Leyden Ltd.
Luis Sagasti
Eterna Cadencia, 2019
112 págs.