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Mundo Onetti

Nicolás Bompadre y Damián Repetto


Fernando Núñez


Juan Carlos Onetti fue un escritor que, como William Faulkner o Juan José Saer, produjo lectores decididos a sumergirse en la totalidad de una obra exigente. Este efecto se debe, en gran parte, a que sus textos integran una saga con múltiples conexiones: personajes que reaparecen, referencias internas, espacios que, libro a libro, se van volviendo reconocibles. Las narraciones que integran la saga de Santa María exhiben una complejidad formal inusual. En sus novelas y cuentos las fronteras entre imaginación y realidad se diluyen, un mismo suceso puede ser narrado desde puntos de vista dispares (Para una tumba sin nombre es un caso paradigmático), y las elipsis hacen que la vacilación lectora sea parte constitutiva de los relatos. Por eso, difícilmente exista lector de Onetti que alguna vez no haya creído perder el hilo de la trama o desesperarse ante una cronología no siempre clara.

En Mundo Onetti. El diccionario de Santa María, Nicolás Bompadre y Damián Repetto afrontan el desafío de poner orden a una de las obras más complejas escritas en nuestro idioma. Sin caer en jergas ni tecnicismos para especialistas, los autores proponen una sistematización de las narraciones ambientadas en Santa María. Tres de las cuatro partes que componen el libro (“Personajes”, “Espacio” y “Tiempo”) colaboran con este afán clarificador. La cuarta (“Onettitis”), en cambio, postula un puñado de hipótesis audaces, surgidas a partir de la lectura obsesiva.

Con más de cien páginas, “Personajes” es la sección más extensa del volumen. Los autores señalan que Onetti elaboró sus personajes a partir de esquemas básicos: los varones sólo conciben la felicidad “a través del sueño y de la fantasía” pero están condenados a un fracaso inevitable; las mujeres, en tanto, son puras cuando son muchachas pero luego “solo pueden ser putas y locas”. A partir de estos moldes escuetos, el uruguayo creó más de doscientos personajes. Esta sección se organiza como una colección de biografías sintéticas, deudoras en lo formal de las que escribieron Marcel Schwob o el Borges periodista. Con gracia y ojo crítico, Bompadre y Repetto resumen en pocas líneas las vidas imaginarias, casi siempre sórdidas, que Onetti imaginó en la saga. Afirman, por ejemplo, que Larsen “tuvo una infancia campesina. Es proxeneta y solo dos veces trabajó en su vida”, que Jorge Malabia “odia el mundo de los adultos, los desprecia y necesita hacer cosas, por absurdas que sean, que lo vuelvan diferentes al resto” y que Tito Perotti “se entretiene en un juego perverso que incluye niños y caramelos”.

Los capítulos destinados al tiempo y al espacio de la saga quizás sean los más iluminadores para los lectores de la saga. Los autores incluyen planos de Santa María (uno de ellos dibujado por el autor de Juntacadáveres), de Enduro y del Barrio Antiguo. También presentan un cuadro que ordena una cronología compleja y otro que propone recorridos de lectura a partir de ejes temáticos. Si los primeros tres capítulos asumen el tono de la descripción pedagógica, el capítulo que cierra el volumen, “Onettitis” exhibe una serie de hipótesis “plausibles” pero de “imposible comprobación”: el año en que Larsen abrió el prostíbulo, una línea temporal de sucesos, edades posibles de los personajes. Incluso se señalan algunos desajustes presentes en la saga, como, por ejemplo, la fecha de casamiento de Díaz Grey y Angélica Inés.

En el ámbito de las humanidades, la divulgación hace años tiene mala fama. Este prejuicio olvida la importancia de colecciones como las de Eudeba o las del Centro Editor de América Latina, un trabajo donde la voluntad pedagógica en la formación lectora no iba en desmedro del rigor. Elvio Gandolfo, Jorge Rivera, la joven Beatriz Sarlo, y Ricardo Piglia son algunos nombres de una tradición que, con el correr de los años y por causas múltiples, ha perdido fuerza. Nicolás Bompadre y Damián Repetto en Mundo Onetti escapan a la comodidad aséptica de cierta crítica académica al escribir un libro que bien puede ser leído como una doble declaración de amor: a Juan Carlos Onetti y a su comunidad de lectores.

5 de noviembre, 2025

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Mundo Onetti. El diccionario de Santa María
Nicolás Bompadre y Damián Repetto
Prólogo de Carlos Gamerro
HCE, 2025
261 págs.


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