A fines del año pasado, Adrián Dárgelos dio a luz su primer libro de versos, Oferta de sombras, por la editorial Sigilo acercando a muchas y muchos al fogón de la poesía.
Su título prismático invita a leerlo de varias formas. Opción uno: Literal. Errado pero gracioso seria pensarlo así, imaginar a Dárgelos caminando por la calle con su sombra a bajo precio. Opción dos: Falsa modestia. Finjo demencia y me lo tomo condescendientemente, como un ofrecimiento de cuotas oscurelis. Opción tres: No voy a decirla. ¿A qué viene todo esto? A que los versos de Adrián Dárgelos son para jugar y pasarla bien, por lo cual, toda previa a su lectura invita a un lúdico placer.
Seria indebido buscar expectante una extrapolación directa del mundillo Babasónicos. La recomendación es introducirse abiertamente a su lateral experiencia vital como artista al cual le sobra caminata bajo la luz.
Dárgelos por Juan Carlos Comperatore
Como puerta de entrada hace su aparición "Plumas" invitándonos, como no podía ser de otra manera, a la liviandad desde el inicio, bienvenida sea la ligereza. Nos impregna un estilo de vida vagabundo, acompañado de putas amenazantes vestidas para la ocasión.
La atmósfera que dispara evoca a lo comercial, al once, al marketing, a la idea de producto, publicidad, dinero, a la noción concienzuda de precio, siendo esto un guiño que invita a no tomárselo muy en serio, ya que está a la venta.
Oferta de sombras invita continuamente a caminar cerca de esa voz, tomarla como a un amigo con el cual ir a un cóctel a disfrutar con hilaridad de un mundo al cual no parece pertenecer. Como dicen los versos de "Oro chafa":
Hay algo tácito en el desprecio que ostentan las clases altas,
un sentido extra para reconocer a los suyos
y eso no se engaña con modales refinados y gustos
educados;
ni siquiera practicando con destreza la caridad o la
filantropía.
Ahora bien, ¿bajo qué modalidad formal hace su aparición? ¿Poemario? ¿Apuntes al paso? ¿Un cuaderno poético de percepciones? ¿Importa? Importa leerlo como acompañante confesional, según reza el capricorniano con tintes de teólogo en "Ir de cuerpo, volver de alma"
Podría decirse que cierra con "Poemático", un modo de excusarse, un modo de decir esto es lo que soy. Como epilogo suena "Pensar el choque", ¿el choque con el lector? ¿Buscará el diálogo? ¿Buscará excusarse para el final? Concluye con un último gesto de generosidad revelando algo crucial que no diré.
Oferta de sombras ofrece una caricia en medio del destino pandémico en el cual nos encontramos. Un libro que recomendaría a lectores un poco golpeados que no buscan que les hablen de amor, sino de espuma social, y que tienen en claro que no hay lugar a dónde llegar. Una espuma que después de tanto andar se detiene, observa, y expresa la sombra que siempre acompañó sus pasos, y luego se derrama hacia el mar.
10 de junio, 2020
Oferta de sombras
Dárgelos
Sigilo, 2019
64 págs.